ESTOY CACHONDO

Hola chicas. Sí, lo reconozco, estoy cachondo. No puedo evitarlo cuando pienso en el otoño caliente que se avecina porque a mi -como al político cántabro de las anchoas-, hay cosas que me ponen. Y no hablo de sexo. 




Debo ser un “rara avis” pero sólo pensar que a la vuelta del verano nos espera una campaña electoral con Alfredo P punto de un lado y Mariano Rajoy de otro, no sé, como que me da morbo. Uno prometiendo, ahora, cómo solucionar los problemas que durante siete años ha sido incapaz de afrontar pese a ser el hombre fuerte del Gobierno de ZP. Resulta que P. se ha caído del guindo y en el camino se ha encontrado una chistera  con varita mágica incluida con la que reducirá el paro, acabará con ETA, generará riqueza, devolverá la ilusión a los jóvenes y si se descuida hasta podría prometer subida de sueldo a los funcionarios y jubilación a los 65.

¿Y el otro? A lo suyo. Sin despeinarse, sin mojarse, mirando para otro lado y a la espera de que la fruta madura caiga. El problema de Don Mariano es que la fruta le siente mal y se le indigeste. Bien saben en Génova 13 que la única forma de que el PP se garantice pisar la moqueta de Moncloa es una victoria por mayoría absoluta para evitar la presión de los nacionalistas. No es por amargarle la fiesta pero debería saber que si sigue mirando de perfil  puede llevarse una sorpresa tan mayúscula como desagradable. 

Y todo a la vuelta de un verano que promete. El mundo está cambiando y la conjunción planetaria de verdad no es la coincidencia de Obama y Zapatero en el poder. No. La conjunción planetaria es el relevo en el “top ten” de los posados veraniegos. ¡Se acabó el ciclo Obregón y llega la era Leire!

 Y me vais a perdonar, chicas, pero la ministra no está tan mal como decís. Es verdad que aparece casi oronda pero la contundencia de formas creo que pone.  Y dónde va a parar. Si está mejor en bikini que vestida.  Y además  desde la  “papada triste” de la entrega de los Goya vamos mejorando. En las formas y en el fondo.

El posado de Leire se lo "robaron", remarco las comillas, en la playa de un pequeña fortaleza de Menorca donde hay una residencia sólo para funcionarios . Es verdad que ella no lo es y que seguramente tuvo trato de favor al saltare la lista de espera. Pero al menos se rascó  el bolsillo y pagó. O eso creo. Poco pero pagó 364, 62 euros por llevarse a los papis de vacaciones, lucir palmito y posar sin complejos. Y a las pruebas gráficas me remito...

¿Veis como tenía motivos para ponerme cachondo? Y no hablaba de sexo. ¿O sí?