YO TAMBIÉN HABLO "BALLENO"

Hola chicas. Me pasa como a Dori la de "Buscando a Nemo". Me toca hablar balleno tras un mes de agosto en el que me he traido puesto todo lo del anuncio. No me he dejado nada en la playa.  Las gambas, los chopitos, las croquetas y el jamoncito del famoso anuncio de la ONCE se me han pegado como lapas y no precisamente en el carro de la compra.

 

Mira que me lo temía y venía psicológicamente preparado pero ¡leñe! no me esperaba tanto. Tres kilitos de vellón de golpe y porrazo pese a esfuerzos y sacrificios mañaneros.

Me pasa todos los años. "Y vuelta la burra al trigo", como decía mi abuelo. De regreso, el examen más estresante desde que pasé por Selectividad. El de la puñetera báscula. Y todos los meses de agosto lo mismo.Vengo convencido de que he hecho los deberes y...¡toma ya! . El "comando Pilsen" me ha vuelto a dar una soberana paliza.

Empezó de rondón y sin piedad, sin prisa y sin pausa se convirtió en el mejor aliado del club de los  "pellejines colganderos" que dice la radio. Lo peor de volver pasado de peso no son los kilos de más. No. Lo peor es comprobar que el esfuerzo estival no ha funcionado del todo y que después del sacrificio del verano llega el del otoño. Vuelta al trabajo con la depresión postvacacional y encima renunciando a las "cañitas" para mantener la dignidad, a duras penas, otro año más.

¡Cómo os entiendo!. Me siento balleno . Me pongo en vuestro pellejo y me siento más solidario que nunca. Porque la obsesión por el peso no es monopolio femenino. Supongo que a estas alturas de la película ya os habéis dado cuenta de que el culto al "body" es tan vuestro como nuestro.

Y mira, en eso me lleváis ventaja porque ponéis menos reparos a algunas dietas adelgazantes que el Intruso no quiere ver ni dibujadas. Supongo que habrá excepciones pero me cuentan que , entre vosotras, hacen furor la dieta "Pronokal" y la Dukan. La primera, -la de los sobres de proteína de sabores -, no me acaba de seducir. Prefiero otro tipo de polvos. Y de la segunda,- la del celebérrimo dietista francés de origen español-, no termino de fiarme. Por no hablar de la del bocadillo y otras más desfasadas.

Yo optaré por la ecuación más radical que, al final, es la única que no falla nunca: quemar más calorías de las que consumes. O sea, menos tapas, grasas y vicios gastronómcios varios y más DEPORTE.

Es duro pero efectivo y viendo cómo se presenta la vuelta a la realidad es más necesario que nunca porque El Intruso no quiere que el cambio de ciclo, el político se entiende, le pille fuera de juego y sobrado de michelines. Más que nada por si hay que salir en alguna foto.